REDESCUBRIENDO LA TIERRA NEGRA AMAZÓNICA

La Asociación Centro Sachamama (ACS) es una organización sin fines de lucro en la alta Amazonia Peruana con sede en la ciudad de Lamas, dpto. de San Martín, fundada el 2009 por la antropóloga Dra. Frédérique Apffel-Marglin.

Esta asociación, con la colaboración de los Kichwa-Lamas, los descendientes de la población pre-Colombina, se dedica a la regeneración de un suelo amazónico pre-Colombino llamado “antropogénico”. Este antiguo suelo negro muy fértil, es conocido también como Suelo Oscuro Amazónico, y en Brasil conocido como “Terra Preta do Indio” (suelo negro de los indios). En ACS, lo llamamos por su nombre en quechua, “Yana Allpa” (suelo negro).

Esta organización sin fines de lucro también existe en los EEUU bajo el nombre “Sachamama Center for Biocultural Regeneration” bajo la presidencia de la Dra. F. Apffel-Marglin, con sede en la ciudad de Cambridge en el estado de Massachusetts. Por la expresión “biocultural regeneration” (regeneración biocultural) queremos honrar la integración de toda la vida, así como la ciclicidad de sus ritmos, entendiendo obviar implicaciones de “atrasado o avanzado” de formulaciones más lineares.

Hoy en día, este centro junta una colectividad creciente de académicos, activistas, y estudiantes que cruzan le división entre Norte y Sur. La visión de ACS es de integrar el conocimiento con la espiritualidad, el activismo con la investigación, la regeneración bio-cultural con prácticas económicas justas, con el propósito de promover el diálogo intercultural. Nuestra misión es de fortalecer los legados ancestrales, así como otras prácticas de los Kichwa-Lamas como de otros grupos indígenas de la región en dialogo con ellos, así como regenerar el suelo negro pre-Colombino Amazónico. Tal suelo es llamado por los arqueólogos “antropogénico” es decir hecho por los humanos. Pero aquí en ACS, preferimos llamar tal suelo negro como “cosmogónico” porque fue hecho no solamente por los humanos sino también por todos los espíritus del cosmos.  

Las primeras civilizaciones de las Américas fueron posibilitadas por este suelo cosmogónico. Tales suelos posibilitaron el crecimiento de las primeras sociedades complejas de las Américas ubicadas en la cuenca Amazónica.

Arqueólogos descubrieron grandes asentamientos a lo largo de las márgenes de los ríos, así como centros ceremoniales con rectas y anchas avenidas conectando diferentes sitios poblados. Este suelo cosmogónico, así como las sociedades complejas que posibilitó gracias a su alta fertilidad, así como productividad, se expandieron hacia el oeste por ejemplo en la alta amazonia peruana hacia la región de la cultura Chachapoyas. Inclusive, esta tierra negra se expandió aún más hacia el oeste en los Andes. La existencia de esta tierra negra en gran parte de la cuenca amazónica nos muestra que la selva tropical lluviosa no es un bosque virgen, sino más bien un jardín fértil donde los humanos, así como los espíritus laboraron juntos en harmonía produciendo una de las más grande biodiversidad en el planeta.